Archives for noviembre 2016
Promociones April, 2024
43 consejos para padres de adolescentes
1. Hable mucho menos y escúchele mucho más. No se sienta continuamente en la obligación de mostrar su desacuerdo.
2. Limite los sermones teóricos y los discursos sobre su juventud a uno por año… si le resultan indispensables.
3. Sonría.
4. Procure buscar temas que no sean demasiado conflictivos. Y no se preocupe: de éstos ya se encargará su hijo de sacarlos a debate.
5. No se escandalice por nada.
6. Cuéntele sus cosas aunque él no le pregunte. No le dé miedo expresarle que tiene lagunas (él ya se ha dado cuenta). Muéstrese tal como es.
7. Exíjale mucho en muy pocas cosas. Presente batalla sólo cuando se sienta con fuerzas de ganarla. No «se queme» cuando no sea estrictamente necesario.
8. No empiece nunca una conversación con él si no se siente realmente capaz de acabarla con serenidad, pase lo que pase, diga lo que diga.
9. Baje la guardia. Parece que en vez de estar sentado en su casa saboreando una «pizza» se encuentra en el corazón de Bosnia.
10. No le responda nunca: «porque sí», ni «porque soy tu padre», ni «mientras estés en esta casa». Razone su orden, aunque él no lo acepte. Luego calle y aguante firme.
11. Conserve su estilo de vida sin imponérselo. No intente esforzarse demasiado -a menos que le apetezca, Claro- en estar al día en el vestido, vocabulario, maneras, etc. De hecho, para su hijo siempre será un carroza.
12. Hágale preguntas pertinentes sobre el porqué de sus ideas.
13. Muéstrele sin palabras, con el ejemplo, que está bastante seguro de lo que hace. Si se siente inseguro, no actúe.
14. Busque la ayuda de alguien de su confianza ajeno a la familia: un maestro, un sacerdote, un amigo, un compañero.
15. Facilite que la pandilla se reúna en casa, en vez de hacerlo en cualquier otro sitio. Fije sólo las condiciones de salud mental y física indispensables, haga que se cumplan y no moleste.
16. En vez de decirle «eres un mentiroso» dígale «has dicho una mentira». No le ponga demasiadas etiquetas.
17. No le de casi ningún dinero. Amárrelo corto por ahí. Es la forma de darle lo mejor.
18. Consiga que se enfrente a sí mismo: escribiendo un diario, expresando sus ideas por escrito, razonando una protesta, etc…
19. No le amenace con castigos que no pueda cumplir. Procure que la falta y el castigo sean proporcionados. No castigue «en caliente».
20. No le humille con insultos, castigos corporales (puede salir mal parado) o comentarios burlones.
21. Use un vocabulario directo. No se vaya por las ramas.
22. Olvide la ironía cuando hable con él de sus cosas. No sea cínico.
23. No pierda la calma ante sus impertinencias pero tampoco permita que falte al respeto de sus allegados.
24. No grite y no permita que él grite. Si grita, permita que él grite.
25. Deje de ser ingenuo: aunque los tiempos cambian y la moral se relaja, las conversaciones, imágenes, amigos, etc. que le perjudicaban a Vd. también le perjudican a él.
26. Dele responsabilidad de verdad.
27. Si no peligra su integridad -física, mental, espiritual- déjele hacer, aunque prevea que se la va a pegar.
28. En su presencia, no culpe al colegio o a los profesores.
29. No sea ni paternalista ni autoritarista.
30. Intente luchar por ser más coherente: procure no hacer nunca nada que vaya en contra de lo que ha expresado que son sus ideas.
31. No se pelee ni demuestre enfado con su mujer delante del chico.
32. Rectifique cuando se equivoque. No piense que perderá su prestigio (… ¿qué prestigio?).
33. Renueve el amor hacia su cónyuge.
34. Fórmese como padre de un adolescente.
35. Ni se le ocurra pensar que todo es culpa de usted. Seguro que ha cometido errores, pero piense que él tiene su libertad.
36. Vigile la televisión, la prensa, las revistas que entran en casa. Sea muy cuidadoso en este tema, aunque tenga que oír muchas protestas.
37. Practique las siguientes frases: «pues a lo mejor tienes razón», «claro, no lo había pensado», «esto que dices es cierto», «acepto mi error». Utilícelas siempre que el tema o la situación le permita renunciar a algo no demasiado importante.
38. Destierre el deseo de quedar bien ante otros matrimonios.
39. Procure convencerse de que ya no es un niño. No se contradiga diciéndole que ya es un adulto y, en cambio, siga tratándole como a un chiquillo.
40. Cada noche haga un examen de conciencia acerca de las cosas que ha hecho con respecto a su hijo. Saque propósitos concretos.
41. Aunque le cueste mucho esfuerzo porque prevea una reacción negativa, no renuncie a buscar una ocasión propicia para decirle la verdad a su hijo.
42. Acuda al colegio donde estudia. Procure recabar la máxima información de sus profesores y tutor. Fijen objetivos comunes.
43. Hay un tipo de rebeldía sana y constructiva: la que va en contra de la mentira, la hipocresía, lo falso, lo deshonesto y lo antinatural. Sea usted mismo rebelde, en este sentido.
5 tips para evitar criar niños inseguros
La mayoría de los niños son extrovertidos, alegres, espontáneos y sociales, pero existen casos en que los pequeños, por una cuestión de personalidad o de ambiente familiar, son más introvertidos, cautelosos y no muestran interés por pasar tiempo con otros de su edad.
Estas señales pueden ser una manifestación de baja autoestima o de que los sobreprotegemos demasiado, pero como padres debemos enseñarles a no depender tanto de nosotros o de lo que podemos pensar de ellos si se equivocan. Son niños y no tienen que tener miedo a vivir sin instrucciones.
Según la psicología infantil, la autoestima es lo que impulsará al pequeño a establecer objetivos propios y a cumplirlos, porque se comprobó que un niño que se valora a sí mismo actúa con responsabilidad, está más motivado a aprender y tiene mayor tolerancia al momento de que las cosas salen mal.
Afortunadamente, los padres podemos ayudar a aumentar esta confianza, mejorando la comunicación y generando vínculos afectivos más fuertes para que establezca una mejor imagen de sí mismo.
Detectar el problema:
Es importante reconocer los principales indicadores de un niño inseguro como: temor a equivocarse, poca motivación para convivir con otros, falta de atención, sensible a las críticas, tiende a descalificarse, es muy tímido o ruidoso y conflictivo.
Vigilar su mundo emocional:
En lo primero que hay que enfocarse es en sus sentimientos y qué los provoca. Seguramente son niños que se sienten constantemente agredidos y criticados, por lo que hay que buscarles ambientes en los que se sientan reconocidos, tanto con sus pares como con la familia. Talleres de arte donde lo importante es que se exprese, no hacer algo bien o mal, grupos de lectura, juegos de roles donde cree sus propios personajes y otras actividades en las que puedan ser ellos mismos sin sentir que el mundo se les viene encima si no hacen algo como se supone que deberían.
Darles responsabilidades y pedir su ayuda:
Todo niño debe entender que su presencia en el hogar es valorada y una forma de hacerlo es otorgarle pequeñas tareas como sacar la basura, ayudar a poder el césped o juntar las hojas secas. Asignarles ciertas encomiendas es un voto de confianza que los ayudará a ver que creemos en ellos y sus capacidades.
Reconocer sus logros:
Es muy importante mostrarse impresionado ante ciertas conductas porque ellos buscan constantemente nuestra aprobación. Además, hay que conceder mayor importancia al esfuerzo que hace que al resultado final. Se valora el mantener una voluntad constante hasta el final y no el éxito. Esto hará que se sienta motivado a emprender nuevos retos, sin temor al fracaso.
Controlar no es educar:
Los padres que pretenden que sus hijos acaten sus órdenes sin una mínima explicación les están quitando el derecho a entender y a aprender. La dominación mata la autoestima e impiden que el niño actúe bajo sus propias motivaciones. Hay que evitar que crezcan con un sentimiento de imitación o incomprensión. Tampoco hay que dejar que las propias frustraciones pasen a ellos, porque sino se les enseña que solo lo que uno dice y hace está bien y que el resto está mal, pero sin necesariamente que él entienda por qué esto es así, lo que lo llevará a vivir pensando “¿Qué haría mi papá en esta situación?” en vez de pensar “¿Cómo puedo resolver esta situación?”.