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+52 (81) 1771-9373 / +52 (81) 8381-7890Muchos niños rompieron su rutina del sueño con las vacaciones y ahora que regresaron a clases están batallando para despertarse y mantenerse alertas durante el día.
Estas son las horas recomendadas que los niños deben dormir según su edad:
2-3 años – 10 a 12 horas durante la noche, más siesta de 1 a 3 horas. Total 13 horas.
4-5 años – 9 a 11 horas durante la noche, más siesta opcional hasta de 2 horas. Total 10 a 11 horas.
6-9 años – Aproximadamente 10 horas de sueño durante la noche.
10-12 años – Aproximadamente 9 horas de sueño durante la noche.
Aquí te dejamos una útil tabla para que te sea más fácil
Recomiendan a los progenitores fomentar estilos de vida saludables para mantener un equilibrio en ámbitos escolares, físicos y recreativos.
El uso excesivo de videojuegos representa un grave problema de salud entre los jóvenes, ya que puede provocar sedentarismo, reducción de la convivencia familiar y con amigos, además del descuido de las actividades académicas.
El coordinador de la Clínica de Trastornos Adictivos del Instituto Nacional de Psiquiatría, Hugo González Cantú, señaló que los videojuegos forman parte de la diversidad de opciones de entretenimiento para los jóvenes porque son emocionantes, atractivos y producen estimulación intensa al interactuar con personas de otras partes del mundo.
Sin embargo, abundó, entre este sector de la población hay necesidad de pasar muchas horas frente a las consolas y esto conduce a identificarse más con los «avatares» del juego que con la realidad, padecer sobrepeso u obesidad y no tener ganas de salir de casa.
Por otra parte, indicó, la falta de espacios recreativos, la inseguridad de la calle o la falta de atención de los padres por cuestiones de trabajo orillan a los jóvenes a dedicar más tiempo a esa actividad.
A nivel mundial, de acuerdo con estadísticas, cuatro por ciento de los jóvenes presentan características similares a quienes tienen dependencia a sustancias químicas, debido al tiempo destinado a los videojuegos.
González Cantú ejemplificó que este sector de la población manifiesta alguna consecuencia física o mental por la necesidad de pasar más tiempo jugando para obtener satisfacción y sentir malestar cuando no se puede acceder a ello.
Ante esta situación, el experto en psiquiatría expuso en un comunicado que los padres de familia deben poner límites, como en cualquier otra actividad, cuando los jóvenes jueguen horas de más.
Además, recomendó a los progenitores fomentar estilos de vida saludables para mantener un equilibrio en ámbitos escolares, físicos y recreativos.
Cuando los adolescentes tienen hambre comen lo que está listo y a la mano. Asegúrate de llenar la alacena con comida nutritiva y preparada, como barras de granola, vegetales deshidratados y frutas.
El desayuno debe ser prioridad. Asegúrate de hacer del desayuno un hábito inamovible. Si tus hijos adolescentes están interesados en mantener su peso ideal, diles que desayunar es una estrategia importante para lograrlo.
Construye una cultura alrededor de la comida. Planea comidas saludables para compartir tiempo con tus hijos. Incluso, pueden cocinar juntos.
Si tus hijos adolescentes se vuelven vegetarianos o adoptan costumbres alimenticias que tú nunca tuviste, apóyalos e intenta hacer una dieta saludable que se adapte a sus gustos.
Intenta que tu propia alimentación sea un ejemplo para tus hijos, nunca una imposición. Ordenar: “tienes que comer como yo” nunca será una estrategia efectiva, tampoco lo será intentar que ellos se alimenten saludablemente si tú no lo haces.
Es muy importante que los niños participen en las tareas del hogar, y que desde pequeños tengan responsabilidades acorde a su edad.
Aquí te enlistamos algunas tareas y la edad adecuada para encargarlas a nuestros hijos:
Colocar su ropa sucia en el cesto designado, tirar el pañal sucio en la basura, recoger sus juguetes después de jugar, poner las servilletas en la mesa.
Regar una planta, darle comida a la mascota, limpiar cuando algo cae al piso, retirar y ayudar a lavar el plato después de comer.
Poner la mesa, doblar toallas, ayudar a tender la cama.
Barrer el piso, limpiar su habitación, colgar ropa, colgar la toalla luego de bañarse.
Guardar las compras en la alacena, pasear a la mascota, prepararse desayunos y snacks simples, sacar la basura, ayudar a preparar la cena, ayudar a lavar el auto.